En el cuarto capítulo de la España Silenciada, Santiago Abascal conoce de primera mano la sufrida realidad de los repartidores de las plataformas digitales bajo demanda, un colectivo que nunca ha gozado de buenas condiciones de trabajo. No las tenían hace años, cuando carecían de derechos y protecciones básicas. Y no las tienen ahora, con una Ley Rider escrita a sus espaldas y que solo ha traído despidos, fuga de empresas y falta de libertad.
El protagonista de esta nueva entrega de la España Silenciada es Gustavo, un joven de 31 años que ha liderado las protestas del sector en demanda de mayor dignidad laboral.
Lamentablemente, sus reivindicaciones no han sido escuchadas ni por las empresas, ni por el Gobierno, ni por los sindicatos.
Ha llegado el momento de que los repartidores tengan un altavoz.